domingo, 28 de junio de 2009

Santiago Vega

Santiago Vega fue un estudiante del Liceo Nro. 47 durante el año 2008. No se asusten. No se murió! Creo que la aclaración vale porque se estila hablar de los muertos relevantes, no tanto de los vivos relevantes y menos aún de los jóvenes relevantes. Es como si siempre que hablamos de los jóvenes se deslizara silenciosa la palabra potencial,con ese peso de incompletud, como si siempre les faltara algo, como si tuvieran que peregrinar hasta la adultez para SER. Por eso, ya que acabo de leer un material que ya conocía de Santiago Vega, y me interesaría que quienes visitan este blog no se lo fueran a perder porque creo que su huella debería ser histórica en este país muy próximamente. (Todo ello si supera cierta tendencia a boludearse que a veces lo aqueja, a quién no...)El asunto es que Santiago Vega ha abierto un blog con un cuento. Si tienen algo muy importante que hacer, postérguenlo y vayan a leerlo. No sé poner acá los enlaces. Pero está a la derecha dentro de mis blogs amigos. Se llama algo así como "No se me ocurrió qué título ponerle" y es el http://yosantoyo.blogspot.com/
Santiago debe tener 15 o 16 años ahora. Es casi translúcido, muy delgado. No aguantaba nunca los 45 minutos de clase sin pedir para salir. No me hacía los deberes. Faltaba a menudo. Llegó a tener muchas materias bajas, pero muchas... Tiene nombre de gaucho matrero pero lo suyo es muy pacífico, muy tranqui. Cuando abría la boca - pocas veces- para participar, yo quedaba bastante muda. Salía de la situación como podía porque sus intervenciones eran como un bisturí de alta sensibilidad. Ya había leído a Borges cuando lo tuve de alumno en 3ero, aunque creo que tengo el mérito de haberle hecho conocer a Cortázar. Si hago el inventario es mi único mérito docente, porque como ya dije en algún comentario, todas sus inusuales aptitudes ya las tenía.
Cuando entregaba los escritos era frecuente que dejara algunas preguntas sin contestar, pero en otras era tal el vuelo que al final yo no sabía como evaluar aquel trabajo que se salía siempre de lo rutinario.
No estoy diciendo que Santiago sea un genio. No, probablemente debe tener problemas con las matemáticas o con otras materias. Lo suyo sin lugar a dudas es la escritura literaria. No hay que esperar ni decir que pronto lo será: Ya es escritor.
Les pido que lo visiten y después me dicen.